La guerra de los judíos
La obra fue escrita en un intervalo definido
entre los años 75 y 79, ya que Josefo menciona en la misma obra la dedicación
del Templo de la Paz en el año 75,1 así como que entregó una copia a
Vespasiano, muerto en el 79.2 Originalmente fue escrita en arameo, el idioma
materno de Josefo, siendo ésta una versión que no se ha conservado. La versión
que ha llegado hasta nuestros días es
una traducción al griego ático, en un estilo más clásico que el propio de la
koiné, y supervisada por el propio autor; aunque Josefo era conocedor de la
lengua y la cultura griegas, contó con la ayuda de colaboradores, como él mismo
especifica en su Contra Apión.3 El hecho de que no escogiese el latín para
traducir su obra puede fundarse en que éste no gozaba todavía de una amplia
difusión en esa época, mientras que el griego suponía un vehículo más idóneo
para transmitir su obra entre la comunidad judía de la zona oriental del
Imperio, sumamente helenizada. También existe una traducción en antiguo eslavo
eclesiástico que ha perdurado hasta la actualidad. A pesar de que el relato de Josefo es una de
las escasas fuentes de conocimiento que existen acerca de la Primera Guerra
Judeo-Romana (el Talmud también aporta información en el Gittin del Nashim), la
neutralidad y el rigor historiográfico del texto quedan bastante cuestionados.
Josefo fue uno de los líderes judíos
durante este conflicto, y tras ser capturado por los romanos entró al servicio
del futuro emperador Vespasiano, bajo cuyo reinado fue escrita esta obra.
Mientras que las Antigüedades judías y el Contra Apión defienden el judaísmo,
en La guerra de los judíos se advierte claramente un estilo apologético
filorromano, con en el que se intenta exculpar a Roma del origen de la guerra, reflejada
más como una revuelta interna del imperio que como una lucha meramente
independentista. Josefo tampoco inculpa al pueblo judío en su totalidad, sino
que señala como causa del conflicto a una minoría judía (fariseos, zelotes,
sicarios y otros grupos radicales) que odiaba a los romanos frente al resto de
la población, silenciando el sentimiento generalizado antirromano. Josefo suele
referirse habitualmente a estos grupos de forma denigrante, denominándolos
"bandidos" y "tiranos". Tampoco llega a incidir en el
mesianismo latente en el ideario judío como una de las causas de la
inestabilidad política de Judea.
Palabras nuevas
1) Vespasiano.- conocido como Vespasiano, fue emperador del
Imperio romano desde el año 69 hasta su muerte; su denominación imperial en
latín era IMPERATOR CAESAR AUGUSTUS TITUS FLAVIUS VESPASIANUS.
2) Mediterráneo.- es uno de los mares del Atlántico. Está rodeado
por la región mediterránea, comprendida entre Europa meridional, Asia
occidental y África septentrional. Con aproximadamente 2,5 millones de km² y
3.860 km de longitud, es el segundo mar interior más grande del mundo, después del Caribe.
3) judaísmo.- se refiere a la religión, la tradición
y la cultura del pueblo judío. Es la más antigua de las tres religiones
monoteístas, las así llamadas «religiones del Libro» o «abrahámicas» (junto con
el cristianismo y el islam), y la menor de ellas en número de fieles[cita
requerida]. Del judaísmo se desglosaron, históricamente, las otras dos
religiones
4) mesianismo.- El mesianismo es una tendencia de la
cosmovisión o la ideología que se relaciona con una particular interpretación
de la historia donde el cambio de un
estado del desarrollo de una sociedad o grupo de creyentes será originado por
la llegada de un "mesías"
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